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Planeta Velvetina

Miguel: "Soy el hombre acordeón"

Miguel: "Soy el hombre acordeón"

Miguel con una fan 

Para compensar a los fans de Amaia Montero (si es que alguno lee este blog) por las críticas a su versión de "Sevilla", adjunto esta entrevista que la susodicha realizó hace unos meses al gran Papito. Para que no digáis. Salió en la revista WOMAN.

AMAIA MONTERO / Fotos: JOAN TOMÀS

Amaia Montero entrevista a Miguel Bosé

Amaia, de la voz de La Oreja de Van Gogh, aceptó nuestra propuesta de entrevistar al pope de la música española. A cambio, él puso como condición participar en la sesión de fotos. ¿La excusa? Papito (Warner), el álbum que celebra los treinta años de Miguel como cantante.

Entre los dos hay la complicidad de quien se conoce desde hace tiempo. No recuerdan bien la fecha de su primer encuentro, pero Amaia la sitúa poco antes de que Miguel presentara El Séptimo de Caballería, en TVE. Es decir, rondaba el año 1998. Pero entre los dos existe otro tipo de feeling: son seductores natos; ambos saben qué decir y hacer para acaparar la atención de los presentes en la sesión de fotos (por cierto, unas quince personas entre representantes, amigos, familia e incluso la nueva perrita de Amaia, bautizada como Mafalda).

Se miran, se besan, se dicen lo guapos que están, se preguntan el uno al otro si los estilismos les convencen... Son exhibicionistas porque pueden: en cuanto se ponen a charlar en la entrevista bajan al mundo real permitiéndose un exceso de naturalidad que les hace ser de carne y hueso, con sus chistes, sus dudas y sus verdades.

Sólo dos almas gemelas como estas, capaces de concentrar en un 2x1 –y con tanta gracia– lo humano y lo divino, podían enfrentarse en un duelo de pregunta- respuesta. Así, sugerimos a la vocalista de La Oreja de Van Gogh la posibilidad de convertirse en periodista por un día: «¿Te atreverías a entrevistar a Bosé?» Ella, ni corta ni perezosa, aceptó de inmediato. El resultado es esta charla, amena y distendida.

Expliquemos el por qué de Papito.
Porque así me llaman quienes me conocen bien, Papi, Papito...

Para celebrar tu treinta aniversario en la música publicas un doble CD con treinta dúos. ¿Cómo hiciste la selección de cantantes y temas?
En el primer CD hay quince canciones mías en las que he invitado a quince amigos para celebrar con ellos este cumpleaños. La verdad es que la gran mayoría –tú, entre ellos– ha escogido el tema que quería cantar, así que la selección real la habéis hecho vosotros. Ricky Martin tenía claro que quería interpretar Bambú; Julieta Venegas, Morena mía; Paulina Rubio, Nena; tú, Sevilla... Este CD es genial para desmentir que mis canciones son intocables. ¡Mentira! Son perfectamente adaptables a la actualidad, y así lo demuestran estas versiones refrescadas.

Dúos con solera
¿Y en el segundo, qué encontramos?
Hay once de los mejores dúos que he ido grabando a lo largo de mi carrera (con Carlos Berlanga, Noa, Ana Torroja, Rafa Sánchez, Armando Manzanero...); dos canciones nuevas (con Placebo y con Mina), y un dúo inédito...

... con Chavela Vargas.
Sí, lo grabamos hace siete años, pero como nos peleamos, no lo metió en su disco. Como era de esperar, a los tres días nos reconciliamos, pero ya era demasiado tarde para incluirlo...

Una de las sorpresas de este álbum es la canción que compartes con Bimba.
Es una gran sorpresa para quienes no saben que mi sobrina tiene una voz privilegiada. Víctor Manuel, en una de sus canciones, decía algo así: «Todos deseamos que nuestros hijos nazcan con el gen de la suerte.» Y Bimba lo tiene.

¿Y tú, no?
Bueno, hay un ADN disponible pero luego hay mucho trabajo que hacer.

También llevas tres décadas siendo un icono sexual para hombres y mujeres. ¿Cada vez que te hacen sentir así es como si te dieran un chute de botox?
Cada día estoy más convencido de que hay mucha predisposición por parte de la gente a seguir viéndome así. Es la fuerza de la costumbre.

Antes interesante que guapo
Bueno, yo he de decir que tu capacidad de seducción traspasa lo puramente físico. Tienes algo en tu mirada, en tu actitud –y eso unido a que estás como un tren, claro– que...
Me gusta más que me consideren interesante, atractivo o morboso que guapo, porque es un concepto anónimo y anodino que carece de personalidad.

¿Cuál consideras que ha sido el momento más especial de tu carrera?
El primero. Cuando veo las imágenes de nuevo me da la sensación de que ese Miguel es mi hermano pequeño. Lo miro con ternura... se me cae la baba.

Te refieres a tu debut televisivo en el programa Martes Fiesta, de José María Íñigo, y en el que cantaste a la ya famosa Linda.
Así es. Estaban todos: mi padre, mi madre... pero no me sentí presionado porque en la adolescencia vives en una dimensión paralela en la que estás medio anestesiado. Recuerdo que ¡tenía un calor de miedo! Me arremangué el traje de Pedro del Hierro, iba con zapatillas (porque la gente de mi generación no se ponía corbata ni zapatos) y llevaba un pañuelo para secarme el sudor que me puse inmediatamente en el bolsillo cuando me dijeron: «¡Tienes que salir!» Ya ves, todo improvisado; pero lo fuerte es que aquellos pequeños accidentes estilísticos se convirtieron en moda. Al llegar a casa recibí una llamada de Joan Manel Serrat y me soltó sin más: «Hijo mío, no sabes la que te espera; eres un cabrón.»

¿Pero, lo recuerdas con cariño?
Claro. Yo soy un tipo muy agradecido. Gracias a Linda, hoy en día estoy haciendo Velvetina. Además, fue una época muy buena a nivel musical porque me dieron una gran libertad. En aquellos años pasaba una cosa que ahora ya no ocurre y que ha provocado que la industria se vaya a la mierda: se valoraba a los artistas y se apostaba por ellos.

Aunque vienes de una familia de artistas y gente creativa, ¿cómo se tomaron tus padres eso de que el niño quisiera dedicarse a la canción?
A mis padres les daba igual. Yo creo que lo que estaban deseando es que encontrara un oficio (ríe). Les daba lo mismo que fuera carpintero, cura o cantante. Seguro que pensaban: «¡Vete de casa ya, y quítate de en medio!»

Crecer rodeado de mujeres de carácter tan fuerte, ¿te ha hecho desarrollar más tu parte femenina?
Sí, naturalmente. Y es perfecto porque para que un hombre sea equilibrado ha de desarrollar las dos partes, si no, nunca estará ni se sentirá completo. Las mujeres, que son unos seres muy inteligentes, son como las tigresas: te pegan zarpazos antes para que luego, cuando te lleguen en la vida, ya los conozcas y estés preparado. ¡Imagínate lo que me han enseñado las siete tigresas de mi familia!

El hombre acordeón
¿Sabes qué es lo que creo que te hace muy femenino y muy cercano a nosotras? El hecho de que engordes y adelgaces con tanta facilidad...
Es inevitable. Cuando me meto en el estudio a componer, me abandono. ¡Entro en un estado de ansia! Soy el hombre acordeón, y cuando me pongo a escribir temas, mi relación con el espejo desaparece. Me crece el pelo, la barba... Y un buen día me miro y veo... ¡un globo de mar! Pero, bueno, te diré la verdad: desde que ha aparecido el Photoshop... ¡Me da una pereza ponerme a dieta!

A mí también. Por cierto, dijo Jean Moureau: «Cuando salgas al escenario, sal a hacerle el amor a todo el público. » ¿Para cuándo tu próxima orgía?
En mayo comenzará la gira. De todas maneras, a mí me gusta más follar que hacer el amor, pero entiendo que es un acto más íntimo y que con el público hay que ser más elegante. Cuando cantas sobre un escenario tienes que personalizar lo que estás diciendo; las veinte mil personas que han ido a verte tienen que tener la sensación de que en algún momento del concierto les has mirado a los ojos. Tienen que darse por aludidos. Y si eso funciona, empiezan las calenturas.

Tiempo para mermeladas
Pero los conciertos se acaban. Tras una actuación y tras pasar por esos instantes de cariño multitudinario, llega el momento de quedarse solo en la habitación del hotel con el mando de la tele. ¿Cómo te sientes entonces?
Por norma general, una vez terminado el concierto, es obligatorio que todo mi equipo empiece a llegar a la habitación. La única excusa posible es que esa noche se hayan echado un ligue. Porque, si no, me hundo en la miseria, no hay Discovery Channel que te apacigüe. Te sientes como un lomo envasado al vacío.

Han pasado treinta años. Cuando te miras al espejo, ¿a quién ves?
A Miguel. Me prometí a mí mismo que me dedicaría a esta profesión siempre que me quedara tiempo para hacer mermeladas. Es decir, mientras tuviera tiempo para mí, para mis amigos, para nutrir mi vida. Si después de todo, uno no es capaz de encontrarse consigo mismo, la locura está acechando a la vuelta de la esquina. Así que... ¡ya sabes, Amaia! No te olvides nunca de ti misma...

Pero no has tenido un hijo...
¡¡Y quién te dice que no lo tenga!!

¡Con la que está cayendo! A ver si cualquier día tienes que hacer un improvisado comunicado de prensa...
No creo. Yo las elijo discretas (ríe).

Estoy leyendo el libro de Gabriel García Márquez Memorias de mis putas tristes. En él dice algo así como: «Me paré pensando que la vida era tan larga, que se me ha pasado.» Siempre pensamos que hay tiempo para todo y luego se nos escapa. Por tanto, Miguel, queremos ¡ya! un hijo tuyo. Y si lo tienes, es el momento de hacerlo público.
¿Tú crees? Vale, te haré caso...

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Por una vez estamos de acuerdo, Amaia. Por cierto, ¿se estaría ofreciendo? Miguel, genio y figura... 

Pronto nos vamos de vacaciones, quicir.

Sigan por aquí mientras tanto. Y beban mucha agua.

 

Miguel: "Rimango con me stesso"

Miguel: "Rimango con me stesso"

Hoy os traigo una entrevista con Miguel que aparece publicada en La Tribuna de Albacete, con nuevas perlas que añadir a la colección. Disfrutadla, quicir:

Lleva 30 años en los escenarios. A lo largo de estas décadas ha podido conquistar y componer, con la calma que permite el paso del tiempo, diversas canciones que forman parte de la historia de nuestro país como son Amante bandido, Linda, Bambú.
VIRGILIO LIANTE



¿Cómo es Miguel Bosé cuando se baja de un escenario?

Depende de dónde vaya. Si tengo que estar con mi gente tengo un trato y si estoy en casa tengo otro tipo de actividades, pero considero que soy una persona bastante normal.

En sus canciones se respira mucha paz y libertad. ¿Le duele la injusticia?

Es una de las cosas que más me rebota y me irrita. Queda bastante presente en mis textos.

¿Le hubiera gustado vivir en el Renacimiento?

Yo estoy encantado de vivir en esta época que vivo. Hombre, así para especular me hubiera gustado el Renacimiento. Sería fantastico si me hubiera encontrado con Leonardo Da Vinci, con Rafael o Miguel Ángel, pero imagínate que tengo un catarro y necesito una aspirina para combatir la gripe. Entonces yo me hubiera muerto. La verdad es que me he perdido, pero también me he encontrado con grandísimos personajes en este siglo y en el anterior, que te dan grandes garantías para poder gozar la vida.

¿Usted iba a ser protagonista de Muerte en Venecia de Luchino Visconti?

Eso fue un comentario que tomó demasiada importancia porque esa idea duró lo que se tarda en contar, ya se desestimó. Es cierto, había la idea pero me encontraba estudiando en el segundo trimestre y tenía que interrumpir los estudios. Pensé en ello, pero luego no ocurrió.

¿Visconti fue su padrino?

Sí, es cierto. Fue mi padrino de bautizo.

Una vez dijo:«Yo no puedo pecar porque soy el pecado, al igual que el agua no tiene sed y el fuego no se quema». ¿Sigue siendo igual?

Absolutamente, porque me siento muy libre. Eso quiere decir que no me preocupan las cosas que a los demás puede que le pesen, y si siento que me pueden pesar y no estoy preparado para afrontarlas, pues no las hago.

Tiene mucho mundo a sus espaldas. ¿Cuáles son esas personas que más le han enseñado en su vida?

De todo tipo. En general, las personas más importantes en mi vida son muy anónimas, aquellas que han estado a mi alrededor, que han trabajando conmigo o que fueron profesores, maestros o compañeros de equipo. De esa gente aprendí en el pasado y aprenderé en el futuro.

¿Le toca América Latina?

Sí, para mí es una gran patria. Una de las cosas más terroríficas que uno puede llegar a pensar es cómo es el exilio. ¿Dónde iría yo si me tuviera que exiliar de mi país? Yo no siento dolor porque sé que tengo una gran segunda patria donde hay muchos países, en los cuáles tengo raíces, que conozco bien y quiero mucho.

Por cierto, ¿América Latina vive una de las explosiones creativas más impresionantes?

Es espectacular. Creo que lo más interesante, que nos está pasando y nos va a pasar en el futuro es ese viaje de vuelta cultural, que obviamente, y por justicia, tiene que volver a suceder. Hay una retroalimentación de las cosas que hicimos allí, como la mezcla de culturas, y que en las últimas dos décadas se está estableciendo muy fuerte en este país a nivel físico, cultural, económico que creo que va a enriquecer muchísimo a España.

En su último disco, Papito, celebra sus 30 años de carrera con grandes cantantes. ¿Los ha elegido a todos o la discográfica ha puesto su grano de arena?

Son amigos que están en la música y que tienen mucho que ver con mi vida personal. En Papito hay amigos con los que comparto más tiempo, luego están con los que no trato tanto pero hay muy buen rollo con ellos. Buscaba que este disco fuese una celebración y que rezumase mucha complicidad...

...Esa complicidad se nota cuando canta con Antonio Vega El sitio de mi recreo.

Claro, claro. Él dice que es una canción que ha compartido con mucha gente, pero que realmente con el que más disfruta es conmigo porque es una palabra que nosotros entendemos. Antonio y Nacho Vega, y sus hermanos, estudiamos en el Liceo Francés y la palabra recreo nos lleva al pasado. La canción es mucho más profunda y dice más cosas. Antonio Vega es uno de los compositores más inspirados que hay en el país y de las voces más mágicas. Antonio Vega es único.

¿Michael Stipe, líder de R.E.M., vino de Estados Unidos a cantar con usted?

El proceso fue muy largo porque habíamos tenido que grabar en Mallorca, donde él estaba de vacaciones. Se torció la cosa, buscamos otro lugar en Francia, y al final la grabamos en Nueva York. La producción fue muy complicada porque teníamos que cuadrar cosas con mucha gente. La canción que escogió siempre le ha encantado porque la tiene en un álbum que todavía atesora. Es una de las cosas más bellas porque Michael Stipe descubrió que había todo un mundo latino, más contemporáneo, y diferente al que conocía en su país.

¿Le atrae la idea romántica de morir en un escenario?

No, ni hablar. Sería un mal rollo tremendo. (Risas).

¿Después de este disco se va a retirar?

No, para nada. Ni de coña.

Para finalizar le haré un homenaje a Lucio Battisti. ¿Dove vai quando poi resti solo? (¿Dónde va cuando se queda solo?)

Rimango con me stesso. (Me quedo conmigo mismo).

 

Miguel: "El presidente ideal para el Real Madrid sería Manolo Sanchís"

Miguel: "El presidente ideal para el Real Madrid sería Manolo Sanchís"

As well... Creedence Clearwater Revival 

 

Recojo esta noticia de la Agencia EFE donde nuestro Miguel habla sobre el equipo de sus amores, ofreciendo, una vez más, momentos de sapiencia futbolística:

Miguel Bosé quería que Fabio Capello continuara en Real Madrid

El cantante español Miguel Bosé, apasionado del fútbol y socio del Real Madrid desde los cuatro años, ha mostrado su preferencia porque el técnico Fabio Capello, que ha llevado a la consecución del título liguero al club madrileño, hubiera seguido al frente del equipo madridista.

"Soy fan de Capello. El equipo necesitaba su disciplina tras la herencia de Florentino Pérez (ex presidente madridista), que más que en un equipo pensaba en recoger cromos. Muchos nombres importantes para hacer negocio, construir y ganar con la mercadotecnia; y cuando lo ha obtenido se alejó con una excusa", ha comentado Miguel Bosé en una entrevista al diario deportivo "La Gazzetta dello Sport".

Bosé señala que algunas decisiones de Capello como alejar a David Beckham o dar demasiada importancia en el campo a Robinho o a Raúl no le gustaron: "Pero es uno que si se equivoca sabía rectificar y habría sido ideal para nuestro proyecto. El problema es que no le habrían escuchado".

"También (Ramón) Calderón (actual presidente madridista) piensa en vender camisetas. Desde luego no le he votado", añade.

Para Miguel Bosé, el presidente ideal para el equipo merengue sería Manolo Sanchís (hijo): "Se lo he dicho pero él no se ve para dar un paso así".

Del tan traído interés del Real Madrid por el brasileño Kaká, al cual el Milán continuamente declara "no en venta", dice: "Entiendo que la carrera de un futbolista es corta y la enorme tentación del dinero, pero (Kaká) debe saber que la camiseta del Madrid es muy incómoda: si ganas tocas el cielo y si pierdes te hundes", señaló el cantante, de gira por Italia con su último álbum "Papito".

"Hay que estar atentos a cuándo se cambia de equipo: Beckham se ha ido a Estados Unidos, pero estoy seguro de que se arrepentirá porque se aburrirá", señaló el hijo de la actriz italiana Lucía Bosé y el fallecido torero español Luis Miguel Dominguín.

Además el cantante, de 51 años, habló de su pasión madridista, nacida cuando su padre le regaló el carné de socio apenas cumplidos los cuatro años: "He vivido con mucha angustia el último título liguero. El Real Madrid puede ser un equipo genial o aburrido, pero nunca una vía de en medio".
---
Como ven, su Papitour no le impide estar atento a la actualidaz deportiva. Por cierto, en contra de la opinión del más grande, al final el Real Madrid ha fichado a Bern Schuster para su banquillo. El año que viene no gana la liga ni en broma, quicir.
Velvetinos saludos

 

Carta abierta a Miguel

Carta abierta a Miguel

Hoy os dejo este presente que María José Merino, una velvetina de Valencia, nos deja para el deleite del más grande, y de todos vosotros. Que lo disfrutéis.

"La ciencia tranquiliza .
El arte está hecho para perturbar "
- George Braque -
 
"Que no puede cansarse de esperar
aquel que no se cansa de mirarte "
- Luís García Montero -
 
Carta abierta para tí,  Miguel
 
"Para seducir miro , doy la vuelta y espero .
Y a qué esperas , la sombra es más sombra en la noche
y mis ojos se cierran al contemplar tu cuerpo .
No dejes que me duerma , no me mates de un tajo ,
acércame a tu voz , arrímame a tu forma ,
sedúceme girando como giran los mundos .
yo soy , loca  , vibrante , una constelación de tí ,
la palabra funesta que no sabe
revivir sin tu música . Léeme ,
acierta a compartir
esta misiva abierta que te lanzo
como se lanza al tiempo otro puñal ,
otros son , otros ojos
que también giran , giran , con tal de seducirte .
Supongo yo que el tiempo
también pasa de largo , dejándome en el vientre
y en las manos tu rostro
y esa voz que repite en la pantalla
que no es pecado ser soberbia . Y escribirte
sólo es la capital de los pecados ."
 

- Mª José Merino Soler -

 

Hasta luego corazones.

Papito reina en el Altamont sevillano

Papito reina en el Altamont sevillano

Papitour. 

Dos Hermanas (Sevilla) 23/06/2007

 

En una ciudad desierta por el exilio de su mitad en la capital del reino para celebrar una final de Copa, y la otra mitad encerrada en casa para evitar cualquier señal de recuerdo de dicho exilio, el más grande tenía una cita con su propia historia. El tercer y último espectáculo en la provincia de ese corazón que a Triana va y nunca volverá iba a culminar ese idilio perenne y bastardo del hijo de gran torero y la diva italiana con esa Sevilla torera y futbolera, hortera y locaza, clásica, tradicional y liberal. Como el propio Miguel.

En el cuartel general de El Seto, sito en Reina Mercedes (esto va de reinados) se congregó el comando velvetino al completo, formado por cinco personalidades tan distintas como los dedos de una mano, esa mano en posición de clásico. Tras unas cervezas de precalentamiento y echando a suertes quien iba a conducir el velvetino-móvil, el viaje comienza entre la ansiedad y la incertidumbre. En el CD del coche, varias estrellas del momento se baten en duelo con Miguel en ese magistral Papito. Todos pierden, por supuesto, aunque nadie de manera tan vergonzosa como Amaia Montero. El corazón no sé, pero si esa señorita va algún día a Triana, seguro que nunca volverá.

Tras varias señales de tráfico desconcertantes y muchas obras que huelen a Operación Malaya, llegamos a Dos Hermanas, patria de ajedrez y de ese duo de cantantes tan simpático que da nombre al Auditorio, el primer lugar previsto para el concierto. La magnitud del espectáculo de Miguel, con esas seis patas gigantes obliga al Ayuntamiento a trasladarlo al hipódromo, lugar extraño y alejado de la civilización, como su casa de Somosaguas. Un lugar improvisao (no viene informado en la entrada, que por otra parte, miente en el día de la semana hasta que fue tachado), con el graderío a la izquierda y el escenario en perspectiva oblicua, un poco picassiana, homenaje quizá a la infancia de Luchino. Hogar de Bukowski y quizá de Don Pim Pom, pero no el lugar a priori más adecuado para rendir homenaje al hijo del capitán Trueno. No importa. En peores plazas ha tenido que lidiar, saliendo siempre victorioso.

Cuando nos acercamos al recinto, allí no hay cuatrocientos mil personas ni hell angels cabreados, ni perros ladrando por un canuto al ritmo de Gimme Shelter, pero es lo más parecido que hemos visto al festival de Altamont, como apuntó un relajao Tranki. La puesta del sol moribundo (¿forastero?), los fans en romería velvetínica por la carretera para llegar al hipódromo (los aparcamientos abarrotados obligaron a dejar el coche muy lejos del espectáculo y a transitar por un entorno natural labordetiano) y la sensación de que vamos a vivir algo grande.

La entrada al hipódromo supone la fusión en una marea humana, como preludio al concierto de los Stones del próximo sábado en El Ejido. Pronto, un problema: ¡no hay cerveza! No llevábamos nada en el estómago desde el mediodía, las bolsas de patatas que nos agenciamos se nos antojaron escasas. En la puerta, nadie nos pide la entrada, esto es gloria, que diría Miguel. Si no fuera porque nosotros sí pagamos nuestros tickets. Así de primeras, la organización me trae a la memoria otros conciertos míticos sevillanos como Guns and Roses o Jean Michel Jarre.

En el interior, estands con camisetas y calzones de Papito, campaña del comercio justo y tickets para cervezas (aquí sí te los piden, qué cosas). Nos negamos a hacer cola, que queremos coger posiciones cuanto antes y hace ya mucho de la Expo´92. Son las diez de la noche y el hipódromo está hasta la bandera. La final de Copa acaba de empezar a 600 kilómetros. Como mi ansia por ver salir a Miguel, como ese hambre que no se ha dejado engañar por las patatas caducadas.

Nos dirigimos a la pista y observamos fauna de todo tipo y condición, con mayoría absoluta de seguidoras de su primera época, esas que obvian la orientación más ambigua de Miguel y no se cortan a la hora de mostrarle toda su admiración. Pero no son las únicas. Hay hombres, también heteros, incluso algún árbitro otrora figura local. Y jóvenes, claro que sí, la nueva generación se abre camino gracias a ese grandes éxitos modernizao, que le ha vuelto a poner en el candelero, a su pesar. Treinta años dan para mucho, familias enteras creciendo al son de la música del más grande. Varias generaciones mutando como cada encarnación de nuestro querido Boxset, mejorando cada versión anterior.

Tras esperar una eternidad condimentada con música para olvidar (que de hecho, he olvidado), Jagglitros y quien escribe se ponen en posición como el que espera a que el hombre pise la luna por primera vez, o que Raúl falle un penalti con la selección española. El resto del plantel velvetínico se queda en un segundo plano, con el respeto de quien cree no merecer acercarse a lo divino.

La introducción de “Duende”, con los músicos apareciendo sobre el escenario, uno a uno y en penumbra, nos pone sobre aviso y nos hace subir la bilirrubina. Todas las miradas se posan sobre el escenario, sólo falta Miguel... Y ahí está, para cantar “Sereno”, emergiendo cual ave fénix, con una presencia propia de un dios griego y esa inmovilidad tan dinámica de la que hace gala. Un Miguel de negro, gigante como Gulliver, elegante como en la boda de su amigo el príncipe, sereno, conquistador. Seguro de sí mismo, dominando un escenario que sólo le pertenece a él. Las dos coristas y los músicos hacen que brille aún más en la cálida noche. Las luces, con un moderno y atractivo montaje, decoran sus movimientos y posturas. El público está entregado, sumiso a su voluntad, como el rebaño a la orden de su pastor.

“Están paraos” (Duende) levanta las primeras ovaciones, tan grandes como el gol de Kanouté en el Bernabéu, que conozco gracias a un SMS. Las canciones de Miguel se empiezan a suceder cual popurrí de Manolo Escobar, una detrás de otra, sin transición. Echamos de menos más parrafadas de nuestro Boxset, quien siempre ha sido showman antes que cantautor. Quizá el anterior concierto de las Ventas, donde hubo invitados vips de la talla de Alaska o Rafa de La Unión ha contenido la faceta discursiva de quien pregonó las fiestas de San Isidro el año pasado. Miguel habla poco, recuerda el motivo de esta gira como celebración de 30 años en la música, pero no de una manera distinta al resto de conciertos. Se le ve concentrado, profesional, incluso confiado.

Los hits como “Nena”, “Bambú”, o “El hijo del Capitán Trueno” se van sucediendo entre la histeria de sus fieles. Unas canciones que el público de Dos Hermanas ha elegido con pucherazo. La teatralidad se funde con la tecnología en una producción cuidada hasta el último milímetro. Pedro Andrea tiene tiempo de lucirse con su guitarra, en esos escasos instantes en que Miguel le da la espalda  y no le hace sombra. Las coristas compiten por acaparar un protagonismo que Miguel nunca les cede. Nadie mira a las dos pantallas laterales, ni a las luces, que proyectan palabras. La gente se conoce las letras, no sólo la de “Sevilla”, que no puede faltar y que suena más poderosa que nunca.

La parte más emotiva del show es aquella que dedica a sus temas más antiguos, esos que lleva más de 20 años sin cantar, como “Amiga”, “Don Diablo”, “Super Superman”, “Creo en ti” o “Linda”. Las preferidas de la mayoría absoluta. Diferentes facetas para un mismo hombre: enamorao, amanerao, internacional y romántico, pasando del glam a la balada y a la música de baile. Canciones olvidadas y oscuras, en ocasiones, desconocidas, que nos muestran el lado más comprometido de la estrella. En ese momento, la banda al completo se sienta en el centro del escenario, como si quisieran paralizar el tiempo y alimentarse sólo de la memoria. El tiempo pasa, pero lo auténtico permanece inmutable. Despertamos del sueño con “Te amaré”, “Los chicos no lloran” o “Morenamía”, más actuales. Pasado, presente y futuro. Pero todo el repertorio suena fluido, coherente, como si estuviéramos viviendo 30 años en una sola noche.

Con un público extasiado que ya le ha hecho varios hijos no reconocidos, el más grande tiene tiempo de cambiarse de ropa, antes de los bises, El traje de chaqueta oscuro da paso a una camisa blanca que ilumina y resalta su elegante barriga. Miguel es humano al fin y al cabo. Tras la melancolía de “Olvídame tú” (te puede gustar o no, pero tienes que reconocer que es buena), la esperadísima “Bandido”, que nuestro hombre dedica a los nuevos campeones de Copa, supone un colofón a una noche sin parangón, antes de que la versión Reprise de “Nena” nos despida hasta siempre de una experiencia para recordar.

A la salida, la tentativa de tratar de estrechar la mano de Miguel, gracias a la despistada organización, se trunca cuando somos arrastrados de nuevo por la marea humana de fieles, impacable como el vigilante de la puerta, que sólo dejaba pasar a limpiadoras aburridas. Llegamos a divisar el camerino de los músicos, que se estaban ventilando un bocata que no se lo salta un gitano, pero el de Miguel permanecía cerrado a cal y canto. No pudimos ver por tanto, porque ya nos fuimos, que salió escoltado por la policía, cual diva de Hollywood, quicir, como se merece.

La romería de vuelta al coche así como la cena posterior en el “Ti”, lo dejaremos para mejor ocasión. Mucho mejor disfrutar de este “Bambú”, que un aficionao registró para Planeta Velvetina, para todos aquellos que no pudieron asistir.

Nos vemos en un quicir, velvetinos.

Echando cuentas

Impresionante artículo escrito por el propio Miguel Boxset en El mundo, en el que realiza un repaso a su trayectoria, desde la sinceridad que sólo gozan los auténticos artistas, los más grandes. Escrito con la pluma que ya da ideas de esa futura novela por publicar, nuestro Miguel sorprende una vez más (si eso era posible) con un texto sin desperdicio, y nos hace soñar con un futuro blog de Miguel escrito en primera persona.

 

ECHANDO CUENTAS

La escuela

No hago nada para mantener vivos los recuerdos, absolutamente nada. El que quiera quedarse que se pelee su espacio, esa ha sido siempre mi postura. Nunca estuve por la labor de atesorar el pasado, ocupa demasiado espacio y requiere demasiada energía.

Pero sí que existe un lugar de la memoria dedicado a todo aquello que mereció la pena y que en general habitan las cosas que sobreviven al tiempo. Allí está guardado el Miguel de la primera década, el adolescente sin malicia y de físico efébico que del día a la mañana saltó al éxito con «Linda», alzándose como una bandera generacional.

Tan turbador fui para el macho como molesto para el mediocre, lo que me convirtió en algo necesario para el joven sexo femenino de la época que buscaba renovar patrones emocionales, liberarse de clichés rancios y modernizarse a sus anchas, y en mí encontró no sólo una excusa, sino también a un chico sin pudor ni miedo en mostrar ternura. Eso desató muchos celos en mi contra y a priori. Fueron diez años de locura, en los que tuve la sensación de estar surfeando sobre la cresta de una enorme ola que en cualquier momento sabía que podía aplastarme, pero cuyo rugir ensordecedor me provocaba un vértigo fascinante que me atrapó para siempre y del que nunca más he podido escapar.

En esos años descubrí una vocación, construí los cimientos de una profesión, me apliqué en silencio y aprendí todo por lo que hoy siento, respeto y que sigo agradeciendo.

La Universidad

Un buen día empezaron a sonarme melodías raras en la cabeza que me puse a perseguir. Desde aquel momento algo gordo pasó; fui perdiendo interés por la forma de hacer música en la que hasta entonces había creído. Me surgieron la necesidad y la urgencia de lanzarme a hacer otra música, esa que me estaba naciendo, o de lo contrario muerte. Entré en crisis severa.

Otro buen día topé con Roberto Colombo, teclado y ánima de un grupo de rock progresivo llamado «Premiata Forneria Marconi», que se entusiasmó con el proyecto y decidió producirlo. Estaba loco, era genial, visionario, gran músico y muy valiente. Fue él quien dio forma a la canción «Bandido» y con quien comencé la aventura musical que me trae hasta hoy, quien apostó por el mundo que puse en sus manos. De él aprendí casi todo lo que soy. Fue mi mayor maestro, mi mejor influencia.

A partir de entonces desaté un lenguaje tan libre como personal y tan necesitado de constante renovación como de audacia. Durante las casi dos siguientes décadas eso es lo que he hecho, lo que he ido potenciando. Si repaso los capítulos de estos últimos veinte años, siento que ha habido mucha coherencia. También mucha honestidad, voluntad, trabajo, disciplina, constancia.

Durante mis camaleónicos treinta, di rienda suelta a todo lo pendiente, atreviéndome, yendo voluntariamente de infierno en infierno. Quizás por que aún me pensaba inmortal, ávido de riesgos crucé los fuegos más peligrosos que se me pusieron al paso y salí de todos ellos sin rastro de ampolla, como las salamandras.

Conocí el poderoso y tan necesario lado oscuro de las cosas, el que tanto placer hoy me sigue dando y que tanto tiene ya que ver conmigo.

Fue una época brillante, divertida, por la que agradezco haber pasado de boca en boca y que por fin despertó el Dominguin que había en mí y por el que mi padre tanta admiración y complicidad sentía. Fui la fiel consecuencia de su puro ADN, lo que en resumen y en verdad soy.

A los cuarenta me dio por enzarzarme en pérdidas de tiempo tales como compromisos políticos, intelectualidades varias, psicoanálisis, enamorarme sin ton ni son, querer mantener la misma talla de vaqueros, etcétera, todas ellas sin éxito. Eso es lo que tiene el madurar. Aparecieron la ironía, el escepticismo, la tolerancia, la dureza, el desencanto y por fin el sentido del humor.

Mientras tanto, de cada experiencia fueron surgiendo canciones, como quien no sabe que para eso sirve la vida.

La tesis

Mañana seguiré buscando un espacio en el que se me siga permitiendo vomitar éste lenguaje. Un espacio que sea inmenso, inagotable e infinito en el que pueda seguir traduciéndome sin límites, como del que hasta hoy he dispuesto. Ese es mi deseo.

Pero ahora y de momento, vamos a celebrar el haber llegado hasta aquí, ¿no os parece?

Gracias a todos y cada uno de los que a lo largo de estos treinta años me han permitido ser Miguel, Bosé, y su fórmula equilibrada, Miguel Bosé.

Seguiremos juntos aún por un tiempo.

Gracias de corazón,

Miguel.

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Y como tengo un problemilla con las fotos, os dejo con este impresionante vídeo de la versión anglosajona de "DUENDE" (The eight wonder). Más cinematográfico que nunca, manejando varios idiomas, deslumbrando.





Pronto, la experiencia Boxset en directo. No puedo esperar, quicir.

“Cuando estoy gordo, soy feliz”

Rescato esta noticia sobre nuestro Miguel, que apareció el mes pasado en el diario ABC, en la que se ofrecen nuevas pistas sobre la sabiduría y filosofía boxsetiana, en este caso en torno a los placeres de la buena mesa. Y es que todo buen velvetino, además de llevar un atractivo y mullido flattop (barba de elegumen), debe lucir una elegante taleguilla, signo de buena salud y amor por la vida en toda su intensidad. Adjunto a continuación el texto de dicha información:

El cantante español Miguel Bosé confesó a la revista mexicana para caballeros "Open" que cuando está gordo y come como un "cerdo" es más feliz.

El intérprete, indicó en una entrevista exclusiva a la revista, que sí se preocupa por su apariencia pero a veces pierde el sentido de la vanidad.

"Me deleito en la gordura... muchísimo. Y eso me inquieta, sin embargo, cuando estoy gordo, estoy feliz", apuntó el intérprete español.

En esos momentos "como... como un cerdo, engullo todo lo que me da la gana. Me salen rollos por todos lados, pero me muestro sin problemas", admitió el cantante, quién el pasado 5 de mayo comenzó en Almería una gira internacional que durará hasta fines de 2008.

Según Bosé, por más que adelgaza le ha "crecido todo el cuerpo, el esqueleto, vamos", y no forma de que se "achique" más, por lo que no es cierto que suba y baje de peso con facilidad.

Para ganar kilos asegura que "traga" como "un energúmeno", dice Bosé, porque no le importa.

Asimismo, durante la grabación de "Papito", su último álbum, en el que invirtió once meses de su vida aumentó de peso por los nervios, reconoció el cantante.

"Con la inspiración me llega el ansia. Como mucho, me crece el pelo, me crece la barba... Pero un buen día, de repente acabas el disco y se van las ansias. Es como salir de una apnea y, de repente, respirar profundamente", destaca. Sin embargo, Bosé no descarta someterse a una cirugía estética para mejorar su apariencia.

"Claro, puede que me la haga, sin ningún problema", asegura, pero aclara que no tiene problemas en cómo le han llegado los años.

Por otra parte el artista, nacido en Panamá, sostuvo que ha demolido la casa en la que ha "vivido toda la vida" con su familia en Madrid, pero precisó que "no se trata de la casa de mis padres", como han señalado algunos medios de comunicación.

"El resto de las personas se fueron yendo y yo adquirí esa propiedad. Así que es sólo mía desde hace muchos años y tenía la total potestad para hacer lo que se me diera la gana", puntualizó, y explicó que construirá una nueva vivienda "súper moderna".

En este sentido, afirmó que más que los recuerdos de los que pudiera estar cargada la propiedad demolida, a él lo que le importa son las cuestiones legales "porque lo emocional se renueva", aparte de lo cual de la casa dice que no la considera suya "sino una que habían construido otros".

Bosé, que posee quince perros y otras tantas gallinas, treinta palomas y un gato, criticó a la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que hace diez años lo nombró "Embajador de la paz". "Me di cuenta que la Unesco lo único que quería era la foto. Bien, me tomé la foto y aprendí. Es una organización débil con un presupuesto enorme, y tiene credibilidad para muy pocas cosas", subrayó.

Para saciar aún más el hambre de Miguel, les dejo con este hallazgo de ese gran velvetino que es Jagglitros, la versión más ambigua de un tema inmortal, que vuelve a demostrar que nuestro gurú es pionero, rompedor y un adelantado a su tiempo. Con un par.




Sigan por aquí, que este blog seguirá... con una ayudita de mis amigos.

Hormigas Blancas

Siento no poder actualizar como el más grande merece, pero últimamente no tengo tiempo para nada. Por eso, les dejo con unos vídeos del programa "Hormigas Blancas", el especial que pretende destruir a nuestro Miguel, y que sin embargo, lo hace aún más grande. Si es que lo que no te mata, te hace más fuerte.

 









Pronto (o eso espero), más.

Meet & greet & Pablo Neruda

Meet & greet & Pablo Neruda

Una de las novedades más atractivas del Papitour es el denominado "Meet & greet", que permitirá a los asistentes a los conciertos de Valencia, Barcelona y Madrid  acudir a la prueba de sonido y poder estrechar la mano del más grande. En la web oficial se recalca que serán encuentros breves (lo ponen así, en negrita) y limitados a diez personas por concierto, que no conviene apabullar a Boxset. Para conseguir dicho privilegio es necesario enviar un email con el nombre, la ciudad y el número de teléfono a la dirección de correo electrónico correspondiente a cada día, a saber: Valencia 16 de junio, Madrid 21 de junio, Barcelona 20 de septiembre. Más información en la web oficial. Si algunos de los lectores velvetinos resultan afortunados, espero que lo cuenten por aquí, quicir.

Mientras esperamos que Miguel llegue a nuestra ciudad para disfrutar del mejor repertorio en español, les dejo con una nueva muestra de versatilidad del hijo de gran torero: nada menos que Miguel recitando el poema "Walking around" de Pablo Neruda, en el concierto de homenaje "Neruda en el corazón" de hace unos años. En el vídeo podemos ver a un Miguel bajando la escalera cual diva de Hollywood, sentándose en un escalón, cambiando de registro (ahora susurro, ahora grito) en lo que supone una lección de interpretación velvetínica. Impresionante.

Walking around

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.

Pablo Neruda

Vuelvan pronto por aquí, que quedan muchos quicires por contar.

Boxset escritor

Boxset escritor

Negro sobre quicir 

 

Tras mi periplo barcelonés, en el que tuve la inmensa suerte de contemplar un cartel anunciando el PAPITOUR en el Palau Sant Jordi, regreso a nuestro Planeta para informar de una gran noticia que no sé si conocéis. Y es que si Miguel no había demostrado ya con creces su faceta de hombre del Renacimiento, capaz de impregnar con su personalidad todas las facetas artísticas y solidarias, nos ha vuelto a sorprender con el anuncio de la edición de su primera novela. Al parecer, la novela ya está escrita, tiene "trescientas y pico de páginas" y va a hacerla pública debido al consejo de un amigo, quien le dijo "es un acto egoísta tirar lo que escribes aunque sólo se trate de un vómito de emociones". Y nosotros se lo agradecemos.

En la rueda de prensa donde informó de lo que promete ser uno de los lanzamientos del año, Boxset afirmó que desde hace 7 u 8 años escribe todos los días. Para la posteridad, una de las citas marca de la casa: "Sólo hago dos cosas con absoluta certeza: respirar y escribir. Hay días que no como, hay días que no canto, hay días que no amo, que no voy al baño; pero respirar y escribir lo hago todos los días". Además confesó su avidez lectora, ya desde tiempos mozos, cuando cambiaba los libros de matemáticas en la cama, bajo la sábana y linterna en mano, por novelas, atlas y diccionarios.

Cuando le preguntaron sobre sus influencias literarias, afirmó que no tiene ninguna concreta porque siempre ha "devorado todo lo que ha caído en sus manos", por lo que, como ya nos temíamos, la novela no se parecerá a nada.

Esperamos ansiosos la edición de lo que se convertirá, seguro, en un best seller que ríete tú de "La sombra del viento".

Sigan por aquí, y sigan polemizando sobre los "Cuarenta criminales", el favoritismo con El sueño de Alonso o la carnicería que ha hecho en Papito La Oreja con "Sevilla".

Nosotros volveremos muy pronto.

 

El arte de vivir

El arte de vivir

Miguel es portada de la revista "Arte de vivir".

Si hay algún lector de Melilla entre los presentes, a ver si me la puede hacer llegar, porque la revista se vende suelta o con el diario "Melilla hoy".

O al menos, que la comente por aquí.

Pronto, max.

Miguel cumple hoy 51 años

Miguel cumple hoy 51 años

Más Papito que nunca 

Coincidiendo con el nº 1 en ventas en España de Papito, Miguel celebra hoy su 51 cumpleaños.  ¡FELICIDADES MIGUELÓN!

Que sepas que si quieres mandarle un mensaje de felicitación a nuestro gurú, sólo tienes que entrar en su página web Allí advierten que todos los mensajes se imprimirán y serán entregados a Miguel personalmente. ¡Rápido! ¡Sólo tienes tres días!

Para celebrar tan importante fecha, los fans de Miguel nos regalamos este vídeo de "Si tú no vuelves" con Shakira, con imágenes de la grabación de Papito... y de ¡Lost in translation! Se trata de una extraña asociación de ideas (Bill Murray, Sofía Coppola, las caderas de Shakira y Papito, pero no es tan descabellado), aunque en realidad siempre hay una buena razón para volver a ver a Scarlet Johansson.

Sigan por aquí, que pronto habrá actualización, con ese especial, BOSEANDO, que de tan bueno que es, lo destacan en la web oficial de Miguel. A ver cuando nos destacan a nosotros, quicir.

Y en breve... ¡Meet and Greet! ¡Encuentro de fans con Miguel! ¡Sigan atentos a sus pantallas!

Miguel la lía en Cuatro y desmiente su retirada

Miguel la lía en Cuatro y desmiente su retirada

Ni la revista TIME, oiga   

Hoy les traigo dos documentos gráficos escaneaos adquiridos de dos revistas de reconocido prestigio como son SUPERTELE y TELEINDISCRETA, que prueban el exceso mediático al que está sometido nuestro Papito en plena promoción.Les transcribo, por si no lo leen bien, cada una de ellas: 

Miguel Bosé ¿dígame? (Teleindiscreta)

El cantante acaba de estrenar Papito, su nuevo disco, donde recopila los mejores temas, cantados a dúo con Alejandro Sanz, Shakira o Paulina Rubio, entre otros. Y para promocionarlo, qué mejor manera que llamando la atención en la tele, y encima, en pleno directo. Si no que se lo pregunten a la reportera de Cuatro, Marta Fernández. La chica entrevistaba al artista para Las mañanas de Cuatro, cuando de repente a éste le sonó el móvil, y Miguel la dejó con la palabra en la boca para contestar. Bosé, con la misma naturalidad que emplea encima de los escenarios, siguió respondiendo a las preguntas al tiempo que hablaba por teléfono. ¡Genio y figura lo de este hombre! ¿Se atrevería a hacer lo mismo en pleno concierto...? 

El momentazo (Supertele)

Bosé, Miró y el móvil de la discordia.

1. Menudo careto se le quedó a Marta Fernández cuando entrevistaba a Miguel Bosé. Sin cortarse y en pleno directo, el artista descolgó el móvil, dejando plantada a la reportera y a sus preguntas.

2. Pasaron varios segundos, y la confusión reinaba en el plató de Las mañanas de Cuatro. Gonzalo Miró soltó de buen rollito y entre risas: “¡Con qué cosas tenemos que lidiar todos los días!”.

3. El famoso cantante, sin quitarse el móvil de la oreja, le respondió en broma: “¡Brother! Luego tú y yo hablamos de verdad, que no sabes la pena que me das. ¡Qué bien vives Gonzalo!”.

Como ven, Miguel en estado puro. Disfruten de las procesiones o de la playa, y vuelvan pronto por aquí, que queda mucha tela por cortar.  Y no se vayan sin echar un vistazo a este vídeo: Miguel en el hormiguero ese del graciosillo de Pablo Motos, donde suelta quicires por doquier, busca a una joven Paulina Rubio en un antiguo vídeo suyo... ¡y desmiente su retirada!. Lo de la versión de "Amante Bandido" de las hormigas, sin comentarios. Eso sí, la cara de asco de Miguel tras ver el vídeo, no tiene precio.

 

Vosotros hacéis PLANETA VELVETINA

Vosotros hacéis PLANETA VELVETINA

Tú también eres Planeta Velvetina

Siguiendo la máxima de JFK, cada vez sois muchos max y max los que aportáis información, vídeos y datos de interés sobre nuestro inmortal Miguel. Se trata de colaboraciones desinteresadas, movidas por el amor al más grande. Por eso, hoy vamos a recopilar en esta entrada varias de esas aportaciones.

En primer lugar, de nuevo, Jagglitros nos ofrece la increíble noticia de que mañana día 20 de marzo, día en el que sale a la venta PAPITO, nuestro Miguel responderá vuestras preguntas en la web del mundo. Será a partir de las 17:00 horas. Yo no podré asistir al encuentro, pero por favor, háganle todo tipo de consultas, cuestiones y quicires para los fans de este vuestro Planeta amigo. El velvetino de las mil caras además nos ofrece el dato del increíble especial BOSEANDO, de la misma web, donde se ofrecen vídeos de la grabación de Papito, 55 fotografías de toda su carrera, artículos y todo tipo de homenajes en una fecha velvetínica tan señalada. Yo que tú no me lo perdería. Más adelante hablaremos si queréis de este especial. Pero vayan pinchando que no pinchan, que tiene tela.

Asimismo, la velvetina Adriana nos trajo este curioso artículo del diario Clarín, sin desperdicio:

Miguel Bosé: el rey de la ambigüedad
Hernán Firpo

Símbolo sexual para chicos y chicas, escandalizó a su padre, el viril torero Dominguín, admitió su deseo de ser madre y hasta escuchó su propia muerte. Cumple 30 años con la música y lo festeja a lo grande.

Qué será el anonimato? Se lo podría preguntar Miguel Bosé —hijo de la actriz Lucía Bosé y el torero Luis Miguel Dominguín—, que a los cuatro años iba al jardín de la mano de Picasso, que a la noche sus papás tenían a Hemingway para cenar (mirá qué linda caña de pescar que te trajo el tío Ernest), que antes o después hacía garabatos en el atelier de Dalí, que a los 20 grabó su disco debut, que casi al mismo tiempo dio sus primeros pasos como actor, que su padrino era Luchino Visconti y que ahora, a los 50, quiso festejar 30 años con la canción haciéndose un autohomenaje. Ventajas de ser un buen discípulo de Roberto Carlos, Bosé levantó el teléfono, llamó a su millón de amigos y en Papito, el disco que saldrá a a la venta a fin de mes, contará con las voces de Juanes, Alejandro Sanz, Michael Stipe (¡el cantante de REM!), Ricky Martin y Shakira "entre otros", se jactan desde la gacetilla que llegó a la redacción. En plan promocional, Bosé dice: "Con treinta años de profesión se puede clamar victoria, aunque nunca se sabe cuánto más habrá".

Del futuro, nada; pero del pasado, sí. Años '70, Miguelito de pelo largo, lacio, casi un Parchís, mamá actriz loca de contenta y Dominguín, el papá valiente, aterrado por el "trágico" destino de su único hijo varón. No te digo que seas como yo, pensó el torero, pero aunque sea portero de fútbol, hombre....

Miguel debió de haberse escondido bajo las faldas de mamá cuando su voz empezó a sonar en las radios cantando "Linda, te voy a ser sincero, no estoy pensando en ti...". Figúrense la cara de ese padre que, pura secreción de adrenalina, soñaba con un hijo que a los seis años dejara embarazadas a las niñas de siete y el chico nada pero nada que ver, cantando Linda blá-blá-blá.

¿Y si no estás pensando en ella, en quién estas pensando? Un gran bonete del periodismo debió de haber leído cierto interlineado sugerente y de esos tiernos días datan los rumores sobre la ambigüedad sexual de Bosé (interrogante que acompañaría su carrera tanto como las canciones y los filmes).

Hubo títulos de temas como "Morir de amor" y otras letras anegadas de experiencias tan comunes como imposibles para un muchacho que aún recibía sus buenos rapapolvos en casa. Sin embargo, las tempranas cabriolas de virilidad a prueba de "incorrecciones" no dieron resultado: Bosé era un símbolo sexual. Para chicas. Y chicos. Y si decían que era gay, al rato tuvo sida y un momento más tarde se murió. Qué en paz descanses Miguel Bosé, llegó a orse por la tevé. Toda España enmudeció.

Con Almodóvar se pondría los tacones lejanos de un juez travestido y escandalizaría a la opinión pública posando embarazado en la tapa de una revista. Más leña al fogón de las dudas. A esta altura, la relación con Dominguín había pasado de complicada a inexistente. "El no entendía cómo era yo", declaró amargamente el cantante. Sin toreros a la vista, Bosé abusó (de su lírica). Cantaba: "Somos tres en tu cama, el cuarto está por llegar"

Treinta años con la canción y un disco, aunque podrían ser treinta con la actuación: Bosé tiene encima tanta música como celuloide. Ser polifacético hace que dentro de la mamushka ibérica coexistan el actor, el compositor, el cantante, el showman, el modelo, el bailarín. Un Juan Cruz Bordeu en celo, con miles de hormigas allí atrás.

Javier Flores, su biógrafo, editó un libro que recorre la vida del artista. La infancia, el fenómeno de fans, Bandido, su mejor disco, y un apartado que se dedica a su sexualidad. El debate —porque es un debate, sí— incluye declaraciones del propio Bosé así como de Ana Obregón, vieja novia de la juventud.

Lo cierto es que el enigma de quien supo fotografiarse fingiendo un embarazo y confesó lo mucho que le gustaría ser madre, ahora va por más con Papito. De no ser por la ficción, ni una cosa ni la otra.

Por último, Abrirycerrar nos brinda el primer clip de Papito, con la omnipresente Paulina:

Muchas gracias a todos, quicir, de corazón. Disfruten del especial BOSEANDO, del clip de NENA y los que participen en el encuentro con Miguel, vuelvan por aquí y nos lo cuentan. Ardemos en deseos velvetínicos de saber. Y ya lo saben: Papito ya está en la calle.

30 años de quicires

Por cortesía de ese gran velvetino polifacético que es Jagglitros, les traigo hoy este vídeo de entrega de premios de la cadena Dial, en la que el friki Javier Cárdenas (¿dónde dejaste a Camilo Sesto?) presenta a un Boxset rodeado de sus amigos Alejandro Sanz, Paulina Rubio y la omnipresente Laura Pausini. Miguel recibe un premio a toda una carrera llena de éxitos y triunfos, polémicas y cambios, reinvenciones y sorpresas. En el vídeo vemos a un Miguel cariñoso y generoso que ofrece un discurso marca de la casa, entre la emoción y la sabiduría. Atención a la cantidad de quicires que suelta, tal y como hizo en la reciente entrevista con Jesús Quintero, donde habló de los sucedáneos del amor.

Disfruten del vídeo, y los que vayan al centro comercial para conseguir la firma del más grande, vuelvan por aquí y nos lo cuentan, quicir.

 

PAPITO entrevistado en EL MUNDO

PAPITO entrevistado en EL MUNDO

Carcamonías de Carcobein 

 

Hoy recogemos la entrevista que apareció el pasado fin de semana en el dominical del diario "El mundo", donde Miguel habla de su nuevo disco, de su padre, del futuro, repite algunas de sus antológicas respuestas (Miguel es un animal de costumbres) y nos vuelve a dar lecciones de velvetinismo. Disfrútenla y opinen sobre la sabiduría velvetínica.

«A los 30 años me entregué a la noche y a todo lo que conlleva. Me sumergí en la oscuridad»

Celebra sus tres décadas de música con un disco, «Papito», que ha compartido con Shakira, Alejandro Sanz, Ricky Martin y hasta 15 cantantes y amigos; celebra la coherencia de sus 50 años de vida. Rinde tributo a su padre, «mi gran maestro». Habla de su exquisita educación, declara su admiración a las mujeres e intuye un gran cambio en su vida.


Por Elena Pita

Algo barrunta Miguel Bosé, como un antílope que de repente torciera su rumbo y corriera enloquecido 100 kilómetros, sin sospechar que al final de la carrera encontrará el agua. La metáfora es suya. A Miguel se le ha «aparecido» un momento vital que anuncia cambios en sus días. Lo primero que ha hecho no es salir corriendo, sino echar por tierra la casa de sus padres en Somosaguas (Madrid) y dejar el terreno baldío, instalado él de momento en su antiguo estudio revisitado. Lo segundo, montar una especie de celebración de sus 30 años de música con un disco donde el artista aparece al desnudo y tatuado con los nombres de los 15 intérpretes que le acompañan, intérpretes y canciones que son radiografía de su vida: 50 años. Lo tercero que hará Miguel Bosé a partir de ahora será dar rienda suelta a su instinto (tan humano como animal), que tal vez le conduzca a la dirección escénica. Tal vez.

Al fondo, seguirá sonando su música, más sofisticada, más intimista, tal parece ser hoy su estado de ánimo: ha cambiado la condena del amor por la curiosidad, el glamour por la solidaridad, y así todo.

Recibe Miguel vestido de andar por casa, saludable y natural: como embebido por la coherencia de una larga carrera que sólo ahora empieza a disfrutar. Nada más entrar, y sin haber entendido bien por qué, me conducen a una de las dependencias que, desperdigadas por la finca, van sumando una casa. En concreto me encierran (un decir) en un caseto que es la cocina, y ahí me estoy un rato, quieta y sola, rodeada de perros, pájaros, aceites, ramas de tomillo, ajos y vinagres variados: una cocina italiana, sin duda.

Pasado un rato, él mismo me invita a entrar en su sala de estar (otra casita), rodeado siempre de sus quince perros cuasi idénticos, una suerte de caniches de pelo rizado y gesto amigo, que ora se posan sobre mis apuntes ora husmean en mi bolso, etcétera, y a los que Miguel Bosé habla y corrige tal que fueran niños. Hoy una de las hembras, Nana, está triste porque al parecer ha perdido a su único cachorrito. Y en esto que nos liamos a disertar sobre la posible inteligencia animal y la evidente soberbia humana. Ay.

P. ¿Cómo se ve usted en estas fotos (portada), en ese cuerpo?

R. Como soy ahora, con unos tatuajes que evidentemente no llevo pero que son un gesto de amor. Celebro tener 50 años y estar aquí. Y me veo bien; si tengo que hacer un balance de mi vida diría que es de una gran coherencia.

P. ¿De dónde viene ese sobrenombre, «Papito»?

R. Es como me llaman todos estos amigos de Latinoamérica: es una palabra muy de ellos y muy cariñosa.

P. ¿Usted se siente de algún modo padre o madre de esta generación de músicos?

R. No, pero sí soy un referente en su crecimiento: todos escucharon mi música mientras crecían.

P. En una ocasión se fotografió simulando un embarazo y manifestó lo mucho que le gustaría ser madre. Esta idea de arroparles y este apodo que ellos le dan, ¿tienen algo que ver con ese sueño?

R. Aquello fue un juego donde una serie de hombres proyectábamos sueños imposibles, y el de ser madre es uno de ellos: un gran misterio envidiable.

P. Insisto, ¿hay algo de ello, añora la trascendencia de tener un hijo?

R. Sí, los lunes, los miércoles y los viernes. Los hombres somos emocionalmente muy cobardes: nos pesan las responsabilidades emocionales y, al mismo tiempo que las deseamos porque es un ejercicio muy narciso, nos aterra la realidad del día después.

P. En algún momento de la literatura del disco dice que con este trabajo pretende «desdramatizar» y se refiere a «mi torturada vida». ¿Qué ha tenido de dramática y dolorosa su vida artística?

R. Cuando compones, lo que pretendes es traducirte, pero te come la duda, y afrontarla en soledad es muy doloroso. Por educación, nunca me permití publicar la parte mala de mi vida, es algo que asocio a esa España folclórica que tanto detesto. Carezco de autocompasión, salgo de los baches por mala hostia. Además, es innecesario recordar las cosas malas del pasado, es preferible que configuren el misterio, la parte oscura de la luz que sale a flote.

P. ¿Cuáles son esos infiernos que por voluntad ha ido recorriendo en su vida?

R. Hay un momento en la vida en el que hace falta recorrer el lado oscuro, porque si no no progresas, te comen; pero hay que encontrar el momento para hacerlo, de modo que luego no te arrepientas ni sientas rencor. Si uno no deja salir 10 minutos al día al diablo que lleva dentro, el diablo acaba por comerle. Tenía 30 años y nunca me había tomado una copa, era un ser muy puro, y entonces me entregué a la noche y todo lo que conlleva, dejé de trabajar, fueron dos años sumergido en la oscuridad, me dediqué a ello; hasta que un día me desperté y dije: se acabó. Mi madre nos ha educado con una capacidad analítica muy fuerte: incluso de las cosas feas podemos aprender, aprender que no nos gustan; no es sabio ser excluyente.

P. De modo que llega a conclusiones como las que siguen: que «el sexo no es para tanto», ¿sugiere que le damos demasiada trascendencia?

R. [Emite un sonido de hartazgo tal que ¡puagh!] Por eso crea tanta problemática, y en definitiva no es sino un medio de comunicación y conocimiento personal tan natural que sus herramientas las llevamos colgadas por el cuerpo, como llevas las orejas para escuchar. Y no tiene por qué ser ni justificado ni explicado: no tiene debate.

P. O que «el amor es una condena», ¿cierto?

R. El enamoramiento, sí: para mí fue durante mucho tiempo una forma de angustia. Pero el amor es mucho más amplio, es la amistad, el cariño, la sensibilidad, etcétera. Y ése es el que me interesa y me salva.

P. Sin el otro amor, ya sabe, ¿no se siente solo?

R. Tengo tanta curiosidad que soy perfectamente capaz de vivir sin enamorarme de una pareja. Tengo la suerte de ser un tipo que se empalma con muchíiiiiisimas cosas. Sí, ya sé que hay gente que es incapaz de estar sola, pero yo no.

P. Miguel, ¿hay que tener mucha personalidad, fortaleza, o esa «mala hostia» que dice tener, para superar un éxito tan temprano como el que tuvo?

R. Venía de una familia de famosos, no conocía el anonimato, entonces podía manejar la fama personal. Pero lo que no podía manejar era el vértigo, la aceleración del éxito: era como una ola que me daba la sensación de poder aplastarme. Yo era un adolescente de cuerpecito estrecho, pequeño y fino, donde igual pesaba el sexo femenino que el masculino, tan moderno...

P. Fue un patrón nuevo para las jóvenes y adolescentes de entonces, años 70: el hombre sensible del que no teníamos noticia. ¿Por eso enganchó tanto su música?

R. Las chicas sabían que a un hombre como yo se le podía amar y no iba a hacerles daño: un planteamiento muy moderno. Era un momento de transición y las nuevas generaciones querían romper con el pasado y fabricar un patrimonio propio completamente diferente al que habíamos arrastrado. Y esto era un pop nuevo y parecido al que venía de fuera, propuesto además por un chico que por educación era pura naturalidad. La gente decía qué descaro tiene, qué provocador, pero aquello era el bagaje de mis privilegios, de la cultura a la que había tenido acceso y de la que estaba muy feliz. Además, yo crecí rodeado de siete mujeres, y la escuela de las mujeres es fantástica, te equilibra muchísimo y te enseña que puedes sacar tu parte femenina sin correr ningún riesgo. Así que yo ejercía sin ningún pudor la ternura y la sensibilidad, que eran vergonzosas y estaban vedadas para el hombre.

P. ¿Aún vuelve locas a las mujeres?

R. No lo sé, espero que sí, porque una de las cosas más bonitas y sanas es el juego del deseo.

P. Vamos a cambiar de registro: ¿en qué consiste su labor como embajador de la paz de la UNESCO?

R. La UNESCO es una organización bastante débil, no tiene mucho poder ni apoyo ni credibilidad. Hubo un acercamiento, pero me di cuenta de que lo único que querían era la foto. Me equivoqué, pero no por vanidad, sino porque creí que se me abría una puerta para empezar a ejercer el derecho a cambiar las cosas que no son justas.

P. Lo cierto es que la gente del show-biz enseguida se apunta a las causas humanitarias. ¿La vida de una estrella, su vida, es coherente con estas proclamas de solidaridad, austeridad, justicia?

R. Es útil y recomendable que nos apuntemos, porque podemos presionar a las instituciones: nosotros queremos que las cosas cambien y ellos quieren la foto. Por otro lado, nos hacemos con una información que la mayoría de la gente desconoce, y si la transmitimos nos creen, porque nos admiran, de modo que despertamos conciencias. El valor es hacerse incómodo, y yo espero hacerme muy incómodo, porque soy un tanque y no me meto en nada si no puedo ir arrasando.

P. ¿Cómo sería su decálogo de solidaridad con los desheredados de la Tierra?

R. Yo busco siempre la coherencia, que es un ejercicio que me permite dormir tranquilo. Si no ejerzo mi derecho a cambiar lo que no me gusta siento mucha frustración.

P. Miguel, se ha manifestado muy cabreado con el paternalismo rampante de la sociedad, desde jueces a políticos pasando por los curas. ¿Será esto la pataleta, la venganza del machismo frente a la independencia de la mujer?

R. Es su problema, y si yo hago campaña con Michele Bachelet, por ejemplo, es porque creo que solamente vosotras podréis cambiar el mundo. No vamos a ser nosotros quienes acabemos con las guerras, porque jugamos a ello desde pequeños, sino vosotras, que sabéis lo que cuesta parir y criar a un ser. Las propuestas de los hombres están obsoletas, lo revolucionario es lo femenino. Y mira el mundo, Bachelet, Pelosi, Merkel, Royal... No es casualidad, algo va a pasar.

P. ¿Se siente más próximo a una sensibilidad masculina o femenina?

R. Me siento cercano a las dos si están en equilibrio. Desconfío tanto de la mujer dura como del hombre que no es sensible.

P. Ha escrito para el disco una especie de autobiografía y cuenta que en aquella década camaleónica y convulsa de sus 30 despertó en usted («por fin») el ADN Dominguín. ¿Fue aquello de matar al padre, o sea de superarlo?

R. Fue el resultado de una moraleja: no juzgues. Tendemos a juzgar de los otros sólo lo que de nosotros más nos molesta. Cuando yo era pequeño y enfadaba a mi madre, siempre me decía (en italiano): «Eres igual que tu padre». Y es cierto. Creo que el ADN es lo único que no traiciona y a la larga se revela. Entonces, cuando te asumes, destapas la ironía.

P. ¿Su padre había tratado de hacer de usted un torero a su imagen y semejanza?

R. Él quería hacer de mí el hereu, era su único hijo. A mi hermana Lucía le gustaban con locura los deportes y la caza, y en cambio tenía un hijo que quería ser oceanógrafo. «¿Y eso qué es?», decía. Para él era como ser un muerto de hambre. Yo tenía acuarios y terrarios, y él decía: «Pues si le gustan tanto los peces, ¿por qué no pesca?». Yo leía todo lo que pillaba y a él le parecía un raro, porque no conseguía leer, pero sin embargo era un grandísimo intelectual como todos los que nacen en la calle. Al final resolví muchas de sus frustraciones, fui lo que él también quisiera haber sido.

P. ¿Se pelearon mucho?

R. Muchísimo hasta que tuve unos 30 años, y entonces, como si nos hubiéramos mirado y reconocido en el espejo, inauguramos un enorme respeto y una admiración mutua, y labramos una gran complicidad. Le echo muchísimo de menos y puedo decir con todo orgullo que todavía hoy y en ausencia es mi gran maestro.

P. Por el polo opuesto recibió la influencia de una mater amantísima rebosante de sensibilidad femenina. ¿En el choque de ambas influencias nace su ambigüedad?

R. Es difícil que de dos cosas a las que uno tiene que sobrevivir nazca nada, o sea es imposible. Todo son generaciones espontáneas. [Miguel acompaña sus palabras de una risa, mucha risa, muy suave].

P. Dice ahora que al pasado le reserva el espacio preciso, no demasiado, porque ocupa mucho. Cuando ha contado cosas como que Picasso le llevaba de la mano al cole, en París, ¿la gente le envidia o simplemente no le cree?

R. Todo eso es muy reiterativo, casi antipático. Yo no pedí nacer en esta familia ni tener los privilegios que se me ofrecieron. Y tampoco los viví conscientemente: mi recuerdo de todas aquellas personalidades es absolutamente familiar. Los privilegios en mi familia se entendieron como algo que si no se comparte y no se lleva con naturalidad no tiene sentido: nunca se ha fardado.

P. Cierto es también que iba a ser Tadzio en la película de Visconti, su padrino, y no lo fue. ¿Por qué?

R. Hay un mito alrededor de eso que a mí me hace mucha gracia. Sí, pensó en mí porque miras el personaje de Tadzio y el de Linda y es el mismo: ni chico ni chica, una especie de ángel que te turba. Pero fue pensarlo y mi padre decir: «Está en el segundo trimestre». Y se acabó.

P. ¿Pudo ser el principio truncado de su carrera cinematográfica?, porque ha trabajado con directores de primerísima línea, de Almodóvar a Iñárritu, Aranda... Y sin embargo, en conjunto, es una carrera bastante rarita, ¿verdad?

R. [Se ríe por educación] Empecé la carrera cinematográfica a la vez que otras mil cosas, pero en cuanto descubrí que mi vocación estaba en la música lo demás pasó a ser secundario, aunque sigo ejerciéndolo porque no lo tengo resuelto. Además, yo he hecho mucho cine por dinero, hasta películas eróticas, cuatro al mismo tiempo, porque una vez que conocí la independencia económica, con 17 años, no pude prescindir de ella. Sí, he hecho películas muy malas, pero me permitían vivir y estar en el ambiente.

P. ¿Cómo se ve de mayor, se ve cantando... O acaso no se ve?

R. [Se ríe, ahora con ganas] ¡Uf!, no, no me veo cantando Bandido con 70 años, y si se me ocurre, por favor, ¡atadme e impedidme que pierda la dignidad! Se están destapando cosas que van a ser importantes en mi vida y que son muy diferentes. Y en cuanto a la música, estoy empezando a escribir de forma más radical, personal, egoísta, y quizás esto no tenga mucho futuro comercial: pero es mi lenguaje.

P. ¿Qué es eso que vislumbra?

R. No sé, podría ir hacia la dirección escénica: dirigí una obra en el festival de Almagro y es algo que te mete un veneno en el cuerpo tremendo. Tengo ganas de reinventarme. Necesito vaciar para volver a llenar, tirar para volver a construir: está en mi carácter.

Volvemos en un quicir. Trece días quedan para la edición de PAPITO.

Velvetinos baneaos

Como ya informó el velvetino Jagglitros en su  blog de Quicir Land, la dirección de la comunidad de foros en la que brillaba nuestro Planeta Velvetina con luz propia, decidió banear nuestro foro alegando razones de propiedaz intelectual y tal y cual, aunque en realidad el motivo tiene más relación quizá con la medida de RTVE contra Jose María García y su entrevista censurada. Nos leen y nos banean.

En cualquier caso, y al menos de momento, el foro seguirá hibernando, cual lémur de las montañas. Por tanto nos centraremos en este vuestro velvetino blog para seguir desmenuzando esa obra maestra que se avecina y que ayer en la gala de Andalucía, que emitió el singular canal autonómico andaluz, Canal Sur, tuvo una nueva muestra de glamour y savoir faire en las voces de nuestro Miguel y la inmortal Laura Pausini. Juntos cantaron a dúo la brillante "Te amaré" y elevaron el nivel de una gala plagada de iconos canis. Penny Lanes aparte, disfruten de la canción, de la nueva delgadez de Miguel, de las hechuras de la italiana. 

Hoy es el día de Andalucía. ¡Andaluces levantaos! Y sigan contando los días para la edición de Papito, que promete ser uno de los discos del año.


Miguel Boxset & Paulina Rubio: Nena

Sólo es el audio, pero es que ya sé que no podíais esperar... (está un pelín cortada, pero una primicia es una primicia, quicir).

Decir que suena moderna, bailable, que a Paulina le va que ni pintada... y qué será el tema estrella de las discotecas.

Grande Miguel. Grande Papito.

Pronto, max.

 

¡Papito Desvelado!

¡Papito Desvelado!

¡Por fin conocemos el nombre del nuevo álbum de nuestro Miguel! Se llama Papito, aquí tenéis un avance de la portada (al menos del primer single) y por supuesto, se han desvelado los últimos duetos que faltaban, tomen buena nota:

-Este mundo va, con Leonor Wattling (de Marlango, la guapa y snob actriz de "Hable con ella")

-Hay días, con Alejandro Sanz (estaba cantado, nunca mejor dicho)

-Si todos fuesen iguales a tí, con Rosa León (y entonces llegó el doctorrrrrr, montado en cuatrimotorrrrr... ¿y saben lo que pasó? Todas las brujerías del brujito de Gulubú, se curaron con la vacú,  con la vacuna, luna luna lu)

-Si puedo volverte a ver, con Benny Ibarra

-Habana, con Alejandro Fernández

-Corazones, con Ana Torroja (lástima que no sea Duende: están paraos)

-El sitio de mi recreo, con Antonio Vega (me niego a hacer chistes fáciles porque respeto a Antonio Vega)

Nada mal, creo yo. Ahí tenemos a pesos pesados del pop español, artistas del otro lado del charco y la  nueva musa gafapasta de los progres pegatineros. Casi nada. Y es que ya sabemos que Miguel no hace distinciones de sexo, color, bandera o pancarta. Qué grande.

Además, informar de que ya no es el 6 de marzo la fecha de salida de Papito (por lo que ya no podrá coincidir con Chinese Democracy de Guns and Roses). Al final, la fecha se retrasa hasta el 20 de marzo, al menos de momento. Esto es expectación, sí señor. Para los que no puedan esperar, que sepan que el próximo lunes día 29 de enero podrá escucharse el primer single, el dueto NENA, con Paulina Rubio.

Vayan aprendiéndose la letra, si es que queda alguien que no se la sepa, quicir:

Hay un ángel en tu mirada... ¡Qué gran clip! Miguel muy viril, vídeo muy cinematográfico (look a lo Marilyn), mucho sexo y ¿apología del maltrato?

Pronto, noticias, aquí en tu blog velvetino amigo.

Seguimos añadiendo nombres...

Seguimos añadiendo nombres...

 Si el otoño tenía la razón...

  

... al disco de duetos. Pronto habrá actualización, pero no quería dejar pasar estas nuevas incorporaciones, al modo de fichajes futbolísticos:

Mikel Erentxun: Levanto el vuelo (todo un galáctico)

Ivette Sangalo: Olvídame tú (ocupa plaza de extranjero)

David Ascanio: Carla (¿viene de la cantera?)

Esto ya está a punto de caramelo...

¡¡¡Feliz Año Nuevo!!! Espero que el 2007 sea... un año de amor:

Vuelvan por aquí, quicir.